Se presenta un espacio de amplitud visual en el que la mesa con sus líneas curvas representa uno de los protagonistas de la estancia junto al aparador con un estilo sencillo pero elegante.
Este comedor presenta una perfecta armonía entre los tonos claros (grises y blancos) con un tono morado que le da ese plus de originalidad. La mesa de cristal y las sillas acolchadas combinan a la perfección con el estilo de la estancia.